Como era de esperar ha funcionado perfectamente la conexión fundación-ayuntamiento y el señorito Iván ha ordenado matar la Milana de mi libertad de expresión. Dicen que le han pedido prestada la tijera que usaron con José María García en Televisión Española, que estaba en una vitrina de la fundación Cela. Si están así las cosas, me limitaré a opinar en los cuadernos ciudadanos de Peñaranda sobre la oposición, sobre la guerra de Irak, sobre Pedro J., en fin, sobre aquellos asuntos políticamente.... parciales. Ahora bien, la celeridad y contundencia con que han cercenado mi intervención me reafirma en, lo que por otro lado es un secreto a voces, que en la fundación hay muy buena gente y algún indeseable.
Pero no me conformo con eso, no en vano mi tanga y yo nos hemos curtido como corresponsales en las guerras más cruentas... vale, se me ha ido la mano, pero nunca viene mal un poco de sal y pimienta. Decía que aunque no pueda opinar en este foro, afortunadamente la red es muy grande, y como me imaginaba que podía pasar lo que ha pasado pues creé mi blog en laletidepenaranda.blog.com (sin www) donde prometo decir todo lo que me apetezca y leer todo lo que ustedes tengan a bien contestarme.
Mi objetivo con todo esto no es hacer de fiscal, ni de Robin Hood, ni siquiera de Mata-Hari, solamente expreso mi opinión, que nace de lo que veo y de lo que me cuenta la gente. Y creo que es algo muy bueno el hablar y debatir, y si con ello alguna persona toma nota y actúa, perfecto. Pero una cosa sí tengo claro, si no lucho por mi libertad de expresión los que ejercen el poder cada día me la limitarán más. Por eso yo les exhorto a que se quejen, a que hablen, a que opinen, a que debatan, pero sobre todo no dejen que les tapen la boca.
Hasta pronto.